¡Cuidado!   No críe chicos obesos

Puede ser que la actual generación de niños, sea la primera que no sobreviva a sus padres. ¿La razón?  Problemas de sobrepeso y obesidad.

«Como resultado, los niños han comenzado a desarrollar lo que siempre se ha pensado, una enfermedad del adulto, Diabetes Tipo 2, presión alta, enfermedades cardiacas, colesterol alto y asma».

Afortunadamente, los padres pueden prevenir el desarrollo temprano de estas enfermedades.

Además, el invierno es una época ideal para realizar cambios en el estilo de vida que beneficiarán a los niños y toda la familia. 

Recomendamos  hacer para que los niños tengan un invierno sano


LIMITE EL TIEMPO QUE LOS NIÑOS
PASAN FRENTE A LA PANTALLA.


Hay una relación directa entre la cantidad de horas que pasan los niños frente a la pantalla del televisor, computadora o videojuegos y la obesidad, por lo que es importante limitar ese tipo de actividades a menos de dos horas al día. Reduciendo el tiempo que pasan en actividades sedentarias los padres tienen más tiempo para actividades al aire libre y para estar activos.

LOS EJERCICIOS NO DEBEN SER UNA OBLIGACIÓN, ESPECIALMENTE PARA LOS NIÑOS.

Con un clima agradable, los niños pueden hacer una variedad de actividades que involucran diversión y ejercicio.

“Los padres deben motivarlos en actividades que consumen energías, no solo a realizar rompecabezas y juegos de salón”. Se recomienda saltar, nadar, patinar, andar en bicicleta como alternativas a jugar dentro de la casa.

Los juegos en equipo son una buena manera para promover a sus niños a unirse a un grupo de fútbol o baile.

INVOLUCRE A TODA LA FAMILIA.

Haga turnos para elegir las actividades que realizarán como grupo, ya sea ir a pasear en bicicleta, visitar el zoológico, o plantar flores en el jardín.

Hay más posibilidades de que los niños quieran hacer ejercicios si los hacen junto a la mamá y el papá.

Además, si lo hacen en un grupo o en familia, previene a los niños con sobrepeso u obesos a que sean marginados o señalados.

“Como padre, no debe ser crítico de su hijo, porque la obesidad en la niñez crea problemas de autoestima”.

MANTENGA EN SU CASA SNACKS
SALUDABLES
.

Lo que usted tenga en la cocina, influirá a sus niños ahora y después. Evite comprar productos con altos contenidos de grasa, muy salados o con azúcar, como papas fritas o galletas. 

A cambio, intente con frutas y vegetales como manzanas, bananas y zanahorias.

Otros snacks sanos incluyen yogurt, apio con queso untable descremado y galletas integrales con queso.

Bebidas gaseosas y jugos con azúcar contribuyen de manera importante a la epidemia de la obesidad, por lo que es una opción más sana, el agua o leche descremada.

“Puede involucrar a su hijo en las compras del supermercado”. Si permite a sus hijos elegir alimentos sanos que son de su preferencia, aumenta las posibilidades de que lo comerá en vez de alternativas menos sanas.

HAGA PLANES.

Frecuentemente los niños tienen menos supervisión durante las vacaciones de invierno, lo que hace más difícil motivarlos para que se mantengan activos y coman adecuadamente. Recomendamos hacer planes y programarse para realizar actividades entretenidas.

“Hable con sus niños antes del día de la actividad sobre las cosas que puedan planear juntos y después hable con ellos al final del día, cuando usted regresa a casa, para ver que han hecho durante la jornada. Toma tiempo planificar, pero si tiene estructura, realmente ayuda”.

DAR UN BUEN EJEMPLO.

Los niños tienen más posibilidades de elegir opciones sanas si los padres dan un buen ejemplo. Motive a los más chicos a andar en bicicleta mientras usted corre e invite a los más grandes a jugar afuera a la pelota.

Incluso cosas pequeñas, como caminar al negocio de la esquina en vez de conducir en el automóvil, puede motivar a los niños a moverse. Cuanto más activo y sano sea usted, más activo y sano querrá ser su hijo.

¡MANTÉNGALO!

“Los hábitos que mantenemos durante el  invierno se prolongarán en la primavera-verano si hay continuidad”.

“Si los padres ayudan a los niños a establecer rutinas sanas, lo más probable es que continúen en el futuro”. Lograr que la salud sea una prioridad es fácil en el invierno y si los padres continúan haciéndolo una prioridad en la primavera y el verano, los niños desarrollarán hábitos sanos para toda la vida.